ANÁLISIS FOLIARES Y DE SUELO: Herramientas para equilibrar tu fertilización
Cualquier planta necesita los mismos elementos minerales para completar su ciclo de vida, teniendo en consideración que las cantidades de cada uno de esos elementos así como las proporciones que deben guardar entre ellos va a variar de unas especies a otras.
Por eso las necesidades nutricionales de un frutal, por ejemplo, serán diferentes a las de otro cultivo, incluso dentro de un mismo cultivo serán diferentes de unas especies a otras.
Además, las cantidades de elementos nutricionales que el suelo pone a disposición de las plantas, varían de unos suelos a otros, por lo que aun tratándose de una misma especie, variarán las cantidades y fórmulas de abonado a emplear, atendiendo a las necesidades de los árboles y a las cantidades de nutrientes disponibles en el suelo.
Se hace evidente, que para hacer de una forma adecuada el diagnóstico del estado nutritivo, además de ser rápida es fundamental la realización de análisis de hojas que a su vez y según qué casos se puede completar con análisis de suelo.
El uso de estas técnicas se emplea en frutales desde 1936 en países de gran desarrollo agrícola. En la práctica, el uso de análisis foliares para planificar la fertilización ha llevado fundamentalmente a un ahorro de fertilizantes más que a un incremento del consumo, reportando ventajas desde el punto de vista ambiental; así como el económico para nuestras explotaciones y nuestros agricultores.
A continuación vamos a profundizar en los análisis foliares y de suelo, respondiendo a las siguientes cuestiones:
¿Qué es y para qué sirve?
¿Cómo tomamos la muestra?
¿Cómo interpretamos los resultados?
Vamos a contestar estas preguntas por separado…
ANÁLISIS FOLIARES
Puede definirse como un análisis químico del contenido de nutrientes de la planta, por lo tanto del cultivo. Es una buena herramienta de diagnóstico para determinar las deficiencias y excesos de nutrientes del cultivo.
Se recomienda de forma generalizada hacer un análisis al año para: Determinar la eficiencia de la fertilización anterior y determinar las necesidades de fertilización futura.
Sin embargo, la disponibilidad de un nutriente en el suelo, no es el único factor que afecta su absorción por la planta, otros tales como la temperatura, humedad del suelo, enfermedades de las plantas, etc., afectan considerablemente la absorción de nutrientes. Por eso el análisis foliar, refleja tanto la disponibilidad de nutrientes en la planta como el estado nutricional de la misma.
En cuanto a cómo tomar las muestras, depende de varios factores, siendo de los más importantes el estado de maduración de la planta. Se deben recoger hojas que hayan madurado recientemente pero que su crecimiento haya terminado. Otro factor importante, son las condiciones climatológicas, no debiendo coger muestras que hayan estado expuestas a condiciones adversas.
Para la toma de la muestras hay que coger tanto el peciolo como el limbo de la hoja y la cantidad de muestra recomendable será aproximadamente de 250 gramos de hojas de diferentes plantas en posición diagonal si es una superficie grande de cultivo.
Para la interpretación de los resultados, el contenido de nutrientes en la planta está expresado como peso en seco. Los macronutrientes (N, P, K, Ca, Mg y S) se suelen expresar en % o en gr/Kg y los micronutrientes en mg/Kg (que es lo mismo que partes por millón = ppm) o microgramos/gramos.
Para cada nutriente existe una relación entre su concentración en la planta y el rendimiento de ésta. La relación entre la concentración del nutriente y el rendimiento de la planta está basado o determinado por ensayos de campo. Partiendo de esta base, si la concentración de un nutriente está por debajo de esa relación ser reducirá el rendimiento, pero debemos aclarar que un aumento de la concentración por encima de un umbral superior a la concentración crítica también reduce el rendimiento. Por ello, para saber si tenemos deficiencia o exceso de un nutriente, los resultados del análisis son comparados con los rangos de suficiencia y clasificados en categorías: Muy Bajo, Bajo, Normal, Alto y Muy Alto.
ANÁLISIS DE SUELO
Es una herramienta de gran utilidad para diagnosticar problemas nutricionales y establecer recomendaciones de fertilización. Está basado en la teoría de que existe “un nivel crítico” en relación al procedimiento analítico utilizado y a la respuesta del cultivo al aplicar un determinado nutriente.
Si el nivel de un nutriente se encuentra por debajo o por encima de este nivel crítico, el crecimiento de la planta se verá afectado en forma negativa o positiva según dicha concentración.
Con este análisis se pretende determinar el grado de deficiencia o suficiencia de los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas que pueden perjudicar a los cultivos: salinidad, acidez excesiva y toxicidad de algunos elementos.
El análisis de suelo permite determinar el grado de fertilidad del suelo, que es vital para que un suelo sea productivo, aunque un suelo fértil no necesariamente es productivo puesto que existen otros factores de tipo físico (mal drenaje, escasa profundidad, poca humedad, etc.) que pueden limitar la producción aunque la fertilidad sea adecuada. El grado de potencial productivo de un suelo viene determinado por sus características químicas y físicas.
En cuanto al muestreo, la mayor fuente de error es en el momento de realizar el mismo en el campo. El muestreo debe ser lo más representativo posible de la superficie a muestrear. Debe basarse en la toma de suficiente número de submuestras que garanticen la mejor representación posible.
Finalmente y en cuanto a la interpretación de los resultados, se hace utilizando tablas de fertilidad que contienen valores de referencia de los nutrientes basados en el concepto de nivel crítico. Estas tablas se elaboran con información derivada de investigaciones de campo en calibración y correlación de análisis de suelos y con la experiencia de laboratorios y especialistas en el tema. Las tablas clasifican normalmente los contenidos de nutrientes en varias categorías: Muy Bajo, Bajo, Normal, Alto y Muy Alto.
Como conclusiones destacar que el análisis foliar es una herramienta importante en el diagnóstico de los problemas nutricionales de las plantas, si se tiene experiencia y habilidad en la interpretación de resultados. Como estos resultados dependen de más factores y uno de ellos es el suelo, decir también que los análisis de suelo aportan mucha información sobre nuestras parcelas, siendo importante enlazar estos resultados con operaciones como el abonado; para que a partir de los resultados y sabiendo donde se quiere llegar, preparar las actuaciones futuras.